13.12.2022 | Desmintiendo mitos
¿Por qué hacer jabón casero es una mala idea?
No solo por ser casero, un cosmético va a ser mejor. Al contrario, fabricar cosméticos sin las condiciones de seguridad e higiene que presenta un laboratorio puede ser peligroso. Un ejemplo de ello es la arriesgada moda de hacer jabón casero.
Aunque el jabón es uno de los productos que más utilizamos en el hogar y parece totalmente inofensivo, no debemos dar por supuesto que solo por ello puede fabricarse en casa. Por este motivo, en este artículo describiremos en detalle la fórmula química del jabón para, a continuación, conocer los riesgos que puede ocasionar la fabricación casera de algo que parece tan inocuo como este cosmético.
Fórmula química del jabón
Primero de todo, vamos a conocer cuál es la fórmula química del jabón y cómo logra eliminar la suciedad.
El jabón es el resultado de la reacción química entre un álcali (normalmente hidróxido de sodio o de potasio) y algún ácido graso (de origen animal o vegetal). Esta reacción se denomina saponificación y da como resultado jabón pero también glicerina
Es precisamente la fórmula química del jabón la que guarda el secreto de su gran capacidad de limpieza. Los jabones son tensioactivos, que se caracterizan por su estructura anfifílica. Es decir, que tienen un extremo hidrófilo, afín al agua, y un extremo hidrófobo, afín a la grasa.
Por esta razón, los tensioactivos ‘no se sienten cómodos’ en un único solvente y tienden a migrar hacia las interfases, de modo que su cabeza hidrófila o polar se encontrará dentro del agua y su cola hidrófoba o apolar se orientará hacia un solvente orgánico o hacia la superficie. Como resultado, los tensioactivos se introducen en ambas fases y, gracias a ello, pueden atrapar la grasa con su parte hidrófoba y disolverla en el agua con su parte hidrófila.
Peligros de hacer jabón casero
Ahora que ya conoces la fórmula química del jabón, vamos a esclarecer qué riesgos puedes tener si no tomas las medidas de protección necesarias a la hora de hacer jabón casero.
El entorno y la seguridad
Si visitas un laboratorio de cosmética te percatarás inmediatamente de que todos los trabajadores disponen de elementos de protección, como es el caso de la bata, las gafas o los guantes. Y es que no es para menos porque, como veremos a continuación, durante el proceso de producción de los cosméticos se generan reacciones químicas que, sin una adecuada protección, pueden terminar siendo muy peligrosas.
Por ejemplo, como te hemos comentado anteriormente, para hacer jabón se utiliza hidróxido de sodio (NaOH) o más conocido como sosa cáustica, una sustancia química muy peligrosa si no se trabaja con cuidado. Esta sustancia química reacciona químicamente con una amplia variedad de sustancias orgánicas e inorgánicas.
Además, el entorno en el laboratorio está absolutamente controlado para que los productos no se contaminen de ninguna manera. Son las llamadas salas blancas, en las que parámetros como la temperatura, la humedad, la presión o incluso las partículas del aire cumplen los requisitos adecuados para garantizar el buen estado de los productos cosméticos.
Estas condiciones de asepsia no se suelen dar en nuestras casas, por muy limpias que las mantengamos, así como tampoco solemos contar con los equipos de protección necesarios. Por estos motivos, no recomendamos hacer jabón casero ni otros productos cosméticos que supongan un riesgo para tu salud y la de otras personas
Las propiedades del producto
Más allá de tu propia seguridad a la hora de hacer jabón casero, también debes tener en cuenta otros aspectos que, si no los controlas estrictamente, afectarán de forma negativa al producto final.
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El pH
En el momento de diseñar la fórmula, uno de los aspectos a tener en cuenta es el pH. Como ya sabes, el pH de la piel juega un papel muy relevante a la hora de mantenerla en un buen estado de salud, por lo que es necesario tenerlo en cuenta a la hora de fabricar un producto cosmético.
Yendo más allá, hay diversos aspectos del pH de la piel que deben valorarse. Por un lado, el pH no es el mismo para todo el cuerpo ni durante toda nuestra vida. Por otro lado, en caso de que el cosmético tenga un pH inadecuado, nuestro pH se alterará, afectando a las funciones de la piel. Como resultado, la piel se irritará hasta que recupere el pH correcto.
Por tanto, si vas a hacer jabón casero lo primero que debes preguntarte es si cuentas con los instrumentos y la formación necesaria para medir el pH del producto y asegurarte de que sea el adecuado para la piel.
Ocurre lo mismo a la hora de calcular la cantidad de los ingredientes de la fórmula del jabón. Hay que controlar su dosificación de forma muy estricta ya que, cambios que parecen insignificantes pueden generar grandes cambios en la fórmula. Para hacer estas mediciones no basta con una báscula de cocina normal y corriente, sino que vas a necesitar instrumentos de laboratorio muy precisos.
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Los conservantes
Como decíamos más arriba, es esencial evitar que la cosmética se contamine. Este aspecto hay que tenerlo en cuenta tanto durante el proceso de producción como durante la vida útil del producto.
Durante la producción se garantiza mediante las ya mencionadas salas blancas o también llamadas salas limpias. Estas salas están diseñadas con el objetivo de asegurar la total seguridad del trabajador durante la producción de la cosmética así como la calidad y seguridad del producto final.
Por otro lado, para evitar que el producto final se contamine se usan los conservantes. Existe una gran variedad de sistemas conservantes. Debido a su eficacia, bajo precio y propiedades conservantes, unos de los más utilizados son los parabenos, que además de en cosmética también se gastan en otras industrias como la farmacéutica y la alimentaria.
Cabe señalar que la contaminación puede darse en cualquier momento de su producción, desde la formulación hasta en el embalaje. Por esta razón, en la industria cosmética se siguen controles muy estrictos que impiden que ningún producto se consuma contaminado. En cambio, ninguna casa está totalmente preparada para poder garantizar que antes de su consumo el producto no se contamine. Es por todas estas razones que te pedimos precaución si decides hacer jabón casero o cualquier otro cosmético y que seas consciente de los riesgos que entraña.